Un año más, un día como hoy, 14 de noviembre, se conmemora el Día Mundial de la Diabetes. Un día que los profesionales sanitarios utilizamos para insistir en que la diabetes es una condición todavía demasiado infravalorada por las personas que no la padecen. De ahí que, a día de hoy, todavía haya 1 de cada 2 diabéticos sin diagnosticar. Y de ahí también que los no diagnosticados nos preocupemos tan poco por su prevención, aun sabiendo que el 50% de la diabetes tipo2 puede prevenirse adoptando un estilo de vida saludable.
Tres acciones fundamentales a implementar en Diabetes
1. Prevenir la diabetes
Lo acabamos de decir. Muchos (casi la mitad) de los casos de diabetes se pueden prevenir si adoptamos estilos de vida saludables. Y esto debe empezar necesariamente en el seno familiar. Es importante que los jóvenes crezcan consumiendo alimentos saludables y practicando hábitos de vida saludable como el ejercicio regular.
Cuando hay alguna persona diabética en la familia, es también importante conocer cuales son los signos de alerta y los riesgos de la diabetes para poder prevenir posibles complicaciones, entre ellas las enfermedades cardiovasculares.
2. Descubrir la diabetes
Descubrir, que no es lo mismo que diagnosticar (esto ya lo hace el médico utilizando diversas pruebas y análisis), es identificar aquellos síntomas y/o signos que nos alertan de que podemos encontrarnos frente a un posible paciente diabético.
¿Y cuáles son estos signos y síntomas característicos de un diabético en los que nos tenemos que fijar?
- Boca seca y sed anormal (polidipsia)
- Hambre constante (polifagia)
- Micciones frecuentes (poliuria) y/o incontinencia urinaria
- Pérdida rápida de peso
- Fatiga y cansancio
- Visión borrosa
Además, existe un test rápido de predicción (pero no de diagnóstico) que nos puede dar también una idea de si existe o no la posibilidad de que la persona sea diabética. Se trata del test de Findrisc; seguro que en tu farmacia de confianza te lo pueden proporcionar.
3. Controlar la diabetes
Una vez diagnosticada la diabetes, el paciente necesita mantener esta condición bajo control. Pero esto, que nos quede claro, no es tarea fácil. No basta con los medicamentos prescritos. Ni con la «dieta» o «lista de alimentos prohibidos» que suele dar el endocrino o el médico de familia. Esto en realidad, no sirve de nada y muchas veces es, incluso, contraproducente. Como el mito de que los diabéticos no pueden comer fruta porque tiene azúcar. (A modo de inciso, os dejo este enlace donde podéis encontrar muchísima más información de la mano del gran nutricionista Juan Revenga).
Además, pocas veces se tiene en cuenta que un paciente diabético recién diagnosticado pasa por una fase difícil de agobio y confusión, unas emociones resultado de la gran cantidad de información que debe asumir y de todos los cambios de estilo de vida que se le exigen de forma inmediata. Todo esto, en su conjunto es una de las principales causas del «descontrol» de la diabetes en algunas personas. Es aquí cuando cobra importancia el acompañamiento en el seguimiento farmacoterapéutico que realizamos muchos farmacéuticos.
Una vez el paciente conoce y es consciente de su enfermedad, es más fácil que tome decisiones más favorables para su salud, como seguir una alimentación saludable y hacer ejercicio físico con regularidad, dos cosas de las que ya hemos hablado en este blog.
Protege a tu familia
Este es el lema que encabeza la campaña de este año de la Fundación para la Diabetes, que trabaja desde hace años a nivel mundial. Estas tres acciones que acabamos de comentar, prevenir, descubrir y controlar la diabetes, son trabajo de todos nosotros como pacientes, familiares de pacientes, amigos o futuros posibles pacientes.
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