Lesiones producidas por el sol

2021-08-02T19:03:26+02:002 agosto 2021|Atención Farmacéutica|

La piel puede sufrir lesiones producidas por el sol incluso si hace frío o está nublado, porque el agua, la arena y la nieve son superficies que reflejan la radiación solar. Y como también sabemos, la piel tiene memoria. Así que el mayor problema de las lesiones dérmicas por el sol es que con el tiempo su efecto dañino se acumula en la piel; ello hace que se incremente el riesgo de cáncer de piel.

Factores que predisponen a padecer lesiones solares

Existen una serie de factores que predisponen a las personas a tener un mayor riesgo de sufrir lesiones cutáneas por la radiación solar. Entre estos factores se encuentran:

  • La edad. La deshidratación progresiva de la piel a medida que envejece, aumenta su sensibilidad a la acción de la radiación solar. Por otra parte, los bebés y los niños también tienen una piel muy sensible al sol.
  • La toma de medicamentos. Existen más de 300 medicamentos que producen fotosensibilidad, muchos de ellos de uso habitual en el tratamiento de enfermedades crónicas. Básicamente, esto significa que tomar estos medicamentos nos hace más vulnerables y sensibles a la acción nociva de las radiaciones UV del sol. Hemos hablado de los síntomas de la fotosensibilidad por medicamentos y de sus manifestaciones clínicas (reacciones fotoalérgicas y reacciones fototóxicas) en este otro artículo.
  • Tener la piel y los ojos claros (fototipo I y II).
  • Trabajar al aire libre, ya que el tiempo de exposición a las radiaciones solares es muy elevado.

Tipos de lesiones producidas por el sol

A grandes rasgos, la radiación UV solar puede producir dos tipos de lesiones en la piel:

  • Eritema solar, cuando aparece la piel enrojecida, caliente, inflamada y con dolor en la zona. Poco tiempo después puede aparecer descamación superficial de la piel.
  • Quemadura solar, cuando la piel adquiere un color rojo intenso, existe dolor y escozor fuerte y pueden aparecer ampollas y descamación de la piel afectada en pocos días. Esta lesión es más grave  puesto que pueden aparecer síntomas generales como fiebre escalofríos, debilidad y shock. 

Tratamiento de las lesiones producidas por el sol

El tratamiento de estas lesiones está dirigido a calmar estos síntomas, reduciendo el enrojecimiento, la inflamación y el dolor. Aquí os dejamos algunas recomendaciones:

  • No exponer la zona afectada otra vez al sol hasta que no esté bien curada.
  • Refrescar la zona aplicando suavemente compresas mojadas con agua fresca. No utilizar hielo, ya que podría empeorar la lesión.
  • Aplicar una crema o loción hidratante y regenerante postsolar, a ser posible que contenga aloe vera, bisabolol y/o ácido hialurónico.
  • Evitar el uso de productos de higiene y cosmética corporal que contengan alcoholes o perfumes.
  • Hidratarse suficiente bebiendo agua.
  • Acudir al médico en caso de que aparezcan síntomas como fiebre >38ºC, estado de confusión, nàueas persistentes y/o vómitos.

 

Cómo prevenir las lesiones producidas por el sol

Teniendo en cuenta la «amenaza» que supone el hecho de que la piel tenga memoria, lo más sensato es prevenir y protegernos de las radiaciones nocivas del sol. para ello os damos algunas recomendaciones.

  • Utilizar fotoprotección tópica, preferiblemente que contenga SPF50+. Recuerda que existen fotoprotectores especiales para cada tipo de piel o de situación. Sobre ello ya os hablamos en este otro artículo.
  • Reaplicar la fotoprotección cada 2-3h como máximo y después de cada baño.
  • Utilizar fotoprotección oral, además de la tópica, en pieles sensibles o fotosensibilizadas, por ejemplo, por el uso de medicamentos.
  • Proteger los ojos de la radiación solar utilizando unas gafas de sol homologadas, tal y como te contamos en este artíclulo.

Por otra parte, existen situaciones cotidianas que no identificamos como exposición al sol y que también requieren protección solar. Es lo que se conoce como exposición invisible a la radiación solar, como ocurre cuando hacemos una excursión a la montaña en otoño o primavera, cuando salimos a la terraza de alguna cafetería a tomar un café, o a dar un paseo, etc.

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