El dia de la fruta

2020-10-27T13:37:19+01:0027 octubre 2020|Nutrición|


«El día de la fruta», un día señalado todavía en muchos colegios como el día del «desayuno saludable». Pero, ¿realmente es tan saludable como pretende? ¿es una medida acertada para fomentar hábitos alimentarios saludables desde las escuelas? ¿qué repercusiones reales sobre la salud de los más pequeños tiene esta práctica?
Sigue leyendo y comentaremos un poco todo esto.

Porqué hay un «día de la fruta»

Empecemos por el principio, por la causa. ¿Qué motivó a las direcciones de los colegios a proponer a las familias que, al menos, un día a la semana los niños y niñas debían traer fruta al colegio para el almuerzo?
Alguna alarma se les debió encender (y no pocas luces) al ver las estadísticas nacionales de salud allá por el 2006, en las que se ponía en evidencia que tan sólo un 7% de la población infantil menor de 16 años tomaba un desayuno «completo» (por decirlo de alguna manera). Aquel desayuno considerado completo por los organismos sanitarios oficiales y algunas sociedades científicas incluía un lácteo, una ración de carbohidratos y una fruta.

Sin embargo, la mayoría de los niños por aquel entonces desayunaban leche con cereales o galletas o pan (su ración de carbohidratos). Pero fruta no, y mucho menos verduras!. Eso, sumado a la elevada tasa de sobrepeso y obesidad infantiles que había (y que sigue habiendo), instó a los centros escolares a pensar en que alguna cosa debían hacer.

El «día de la fruta» como recurso educativo

Como tantas veces he dicho, la familia es el entorno donde los niños aprenden hábitos alimentarios y estilo de vida, sean saludables o no. Pero la escuela puede ejercer un papel fundamental en el refuerzo de hábitos saludables. Incluso, puede promover el inicio de un cambio hacia hábitos alimentarios y estilo de vida más saludables.
Por eso, el hecho de que los centros escolares adopten medidas como la del «día de la fruta» no es desacertado del todo. Y lo que es seguro es que está hecho con las mejores intenciones. En los 6 años que llevo realizando los talleres Esmorzar Saludable en las aulas de diferentes centros escolares, he coincidido muchas veces con el «día de la fruta». Y he podido comprobar de primera mano los beneficios que puede aportar:

  • Introduce una ración vegetal a una comida del día, el desayuno, que por desgracia todavía no es habitual que la incluya.
  • Socializa y, por tanto, normaliza, la inclusión de una ración vegetal en el desayuno.
  • A algunos niños les permite conocer otras frutas distintas a las que se comen en su casa.
  • Los escolares las pueden probar, alejados de los posibles prejuicios de su familia, y puede que hasta les gusten y luego en casa, las pidan.

Qué beneficios para la salud aporta el «día de la fruta»

Pues depende. Y lo peor es que depende de los adultos.

  • Depende de que ese «día de la fruta» sea respetado y puesto en valor por la propia familia, algo que no ocurre siempre.
  • Depende de las costumbres que se hayan implantado en casa. Es decir, de si papá y mamá también comen alguna fruta para desayunar o almorzar. O si se la llevan para comer en el trabajo, por ejemplo.
  • Depende de la disponibilidad de frutas que les ofrezcan a sus hijos. O sea, de cuánta fruta se compra y de qué frutas compran. La cantidad sí importa porque le da al niño información sobre la importancia relativa que tiene ese alimento en la familia.Por ejemplo, si en la compra semanal de la familia hay varios paquetes de galletas, magdalenas, cereales de desayuno azucarados y apenas 1 o 2 kg de fruta, la criatura entenderá que es mejor desayunar algo azucarado que fruta. Y además no lo cuestionará porque habrá asumido que es lo correcto (sus padres nunca harían nada que le perjudicase).
  • Depende de la información y de la educación alimentaria que los adultos hayamos recibido de niños y de la que nos hayamos preocupado en obtener ya de adultos o a la que podamos acceder. Obviamente no es correcto culpabilizar sólo a los padres y madres de la mala alimentación de sus hijos. Muchas veces las familias no lo tienen tan fácil para que sus elecciones alimentarias sean saludables. Pensad en los esfuerzos que hace la industria alimentaria para publicitar sus productos malsanos dirigidos a la población infantil en canales de televisión infantiles o en la franja de horario infantil. Incluso, los gobiernos favorecen a veces con su legislación a la industria alimentaria en contra de la salud de las personas. Un ejemplo de ello son las lagunas legales que todavía existen en el etiquetado de los productos alimentarios.

En el supuesto caso de que desaparecieran todos esos «depende», los beneficios en la salud de los niños que aportaría el «día de la fruta» serían múltiples, sin duda:

  • Para empezar, supone una ración vegetal más en su menú diario, por tanto un aporte mayor de vitaminas y minerales.
  • También contribuye al aporte diario de fibra y agua.
  • Al comer fruta, muchos niños dejaran de comer, al menos esa vez, otros productos procesados azucarados, con lo que reducirán el consumo de azúcares y grasas poco saludables.
  • Y ello, a su vez, contribuye a reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad, dos de los factores de riesgo más importantes de otras enfermedades crónicas como la diabetes infantil o las hiperlipemias.

Alternativas al «día de la fruta»

A pesar de todos los beneficios que acabo de mencionar, lo cierto es que la medida del «día de la fruta», hoy por hoy, no se puede sostener más, por sí sola, como medida preventiva de sobrepeso y obesidad infantiles.»El día de la fruta» deberían ser todos los días de la semana. Y ni aun así. Porque la clave del éxito en este caso está en reducir al máximo el efecto negativo de todos los «depende» también mencionados antes.

Así pues podríamos recomendar:

  • Crear el «día de la verdura»
  • Crear el «día de la fruta de temporada» cada estación del año
  • Crear el «día del pan integral»
  • Crear el «día de las bebidas vegetales y los lácteos»
  • Crear el «día de las grasas saludables»

Casi podríamos dedicar un día a la semana a un alimento saludable diferente. Pero sería poco práctico, y puede que hasta contraproducente, imponer a docentes y familias qué comer cada día para desayunar o almorzar. Por eso, me gustaría daros otras ideas, no para sustituir esta medida de «el día de la fruta» en las escuelas, sino más bien, para complementarla:

  • Incluir la educación nutricional como materia transversal a todas las demás asignaturas o materias del curriculo escolar, en todas las edades.
  • Incluir a las familias en el proyecto de educación nutricional de cada centro escolar, por ejemplo a través de las asociaciones de familias.
  • Incluir la educación nutricional como materia fundamental en los estudios de magisterio y educación secundaria o crear cursos de posgrado o especialización en educación nutricional específicos para docentes.

 

Estas son para mí las cosas más importantes para conseguir una alimentación saludable real y efectiva para nuestras niñas y niños. Y estas son las cosas por las que debemos trabajar juntos sanitarios, docentes, familias y administraciones.

Me encantaría saber tú qué opinas. Si tienes otras ideas o crees que me he dejado algo importante por mencionar, escríbeme en comentarios.

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