EDUCACIÓN NUTRICIONAL EN LA INFANCIA

2020-07-03T10:23:37+02:0016 junio 2014|Nutrición|

MESA REDONDA que pone punto y final al PROGRAMA DESAYUNO SALUDABLE, organizado por la Regidoria d’Educació d’Alcoi y desarrollado por NutriPharm durante el presente cusro escolar.

Celebrada el pasado jueves 12 de junio en la Sala Àgora Alcoi, el debate tenia por objeto tratar la importancia que tiene la educación en Alimentación Saludable para la sociedad y como herramienta de prevención de la obesidad infantil, un problema de salud que está adquiriendo ya connotaciones graves en nuestro entorno.
Presentó el acto: Àlex Martines (Representante de Àgora Alcoi)
Presentó la Mesa: Alicia Baldó (Responsable de NutriPharm)
Moderó: Marc Grau (Periodista y socio co-fundador de Fruta de la Sarga)
Ponentes: José Fenollar (JF), Jose Manuel Moltó (JMM); Manuel Reig (MR); Néstor Abad (NA).

ANTECEDENTES DEL DEBATE

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad han alcanzado ya carácter de epidemia a nivel mundial, por su prevalencia y por su impacto sobre la morbilidad, la calidad de vida y el gasto sanitario que comportan.
La obesidad y el sobrepeso son el resultado del desequilibrio entre ingesta y gasto energético (la energía que comemos y la que gastamos). Sus causas son múltiples, pero entre ellas destacan los hábitos alimentarios inadecuados y el sedentarismo. Estas mismas causas son, además, las que relacionan estrechamente el sobrepeso y la obesidad con otras enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, dislipemia, diabetes, enfermedades inflamatorias y agravamiento de enfermedades respiratorias, como el asma.
Las edades a las que empiezan a aparecer este tipo de problemas son cada vez más tempranas, generando preocupación entre los profesionales sanitarios, docentes y familiares. Aun así, uno de los problemas más graves para tratar este tema es que la sociedad, en general, no termina de ser consciente de que la obesidad es una enfermedad.

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CONCLUSIONES DEL DEBATE

Así es, según el último “Estudio de Hábitos Alimentarios” llevado a cabo por el Departamento de Salud Pública de Alcoy (JF), tenemos un 15,9% de niños entre 10-15 años con sobrepeso y un 7,17% que son obesos, datos que se aproximan a los que se barajan a nivel nacional (MR). Pero todavía hay más. Según también datos del Departamento de Salud Pública de Alcoy, hay un 34% de niños de hasta 15 años que NO comen fruta (¡ninguna fruta!). Y un 25% no realizan ninguna actividad física durante su tiempo libre, es decir, son sedentarios.
En general, nos hemos hecho más sedentarios por comodidad, pero, tal y como apuntaron los ponentes de la mesa, esta comodidad ha sido inducida –puede que, forzada- por el progreso y las nuevas tecnologías.
Las consecuencias clínicas del sobrepeso y de la obesidad se expresan con un solo término: Síndrome Metabólico, que hace referencia a un conjunto de enfermedades crónicas como la hipertensión, la elevación de lípidos en sangre, la diabetes, enfermedades inflamatorias, etc., que pueden derivar en un accidente cardiovascular grave, como  el infarto, el ictus, etc., i otros de mayor impacto social, com son las demencias (Alkzheimer, por ejemplo) y cáncer.
JMM textualmente citó: «Es una peli de miedo que empieza como si fuera una comedia».
A pesar de todos los programas, institucionales o no, dedicados a la prevención de la obesidad infantil, MR nos comunica que tan sólo un 5% de ellos son programas de intervención; el resto, son estudios observacionales. Por tanto, hay un vacío real en el que las administraciones tienen un papel muy importante a realizar.
Pero no creamos que todo lo deben hacer las instituciones. Como padres, nosotros también debemos tomar conciencia y responsabilidad en este asunto y transmitirla a nuestros hijos (NA). Debemos darles un buen ejemplo, en el que se combine la Alimentación Saludable y la Actividad Física.
También debemos ser críticos conscientes de los mensajes lanzados a través de los medios de comunicación (JMM), en especial, de les series y otros programas televisivos para niños y adolescentes, en los que los protagonistas suelen hacer alarde de una imagen corporal irreal a pesar de aparecer siempre comiendo comida rápida y bebiendo bebidas «azucaradas».
Del debate surgieron también otras necesidades a cubrir por la Educación Nutricional, como por ejemplo, la correcta interpretación de las etiquetas de los productos alimenticios y una adecuada y racional discriminación de los mitos sobre alimentación infantil que circulan por las redes sociales.

Una muy buena experiencia, un gran aprendizaje y un placer compartir inquietudes con nuestros ponentes. Muchas gracias a los cuatro.

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