¿Qué es eso del «estrés post-vacacional»?
El estrés o síndrome postvacacional no es más que el nombre formal que se le ha dado a «la vuelta al cole» de los adultos, y no es más que la ansiedad y la presión emocional que debemos afrontar cuando regresamos al trabajo tras un período vacacional o de descanso. No es una enfermedad (no nos pongamos dramáticos!) es simplemente un proceso de readaptación a unas circunstancias, conocidas o no, que para algunas personas pueden resultar difíciles de gestionar.
Pero, ¿existe realmente?
Pues en realidad este síndrome se considera que es producto de nuestra conciencia social occidental, en la que, por lo general, el trabajo se considera como una actividad negativa, obligada y sacrificada. En las sociedades en las que se considera que el trabajo es algo creativo, con sentido por sí mismo y digno para todas las personas, el estrés postvacacional simplemente NO existe.
Y, ¿por qué se produce?
Tras el período post-vacacional, el proceso de adaptación que supone el regreso al día-a-día laboral implica en mayor o menor medida:
- Un cambio de horarios y modificación de hábitos cotidianos.
- Paranalgunas personas, el regreso a un entorno estresante o que representa un alto nivel de demanda.
- La falta de apoyo social en el propio lugar de trabajo, es decir, la soledad profesional que puede crear una empresa donde no se trabaja en equipo.
- En ocasiones, lidiar con problemas laborales previos.
- Una vida personal y familiar demasiado exigente y cargada de tareas
- Y, por último, la forma que cada persona tiene de afrontar y gestionar sus emociones.

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes del estrés post-vacacional?
Como seguramente supondréis, los primeros síntomas del estrés post-vacacional que aparecen son de tipo psicológico. A veces, pueden darse verdaderos cuadros de estrés agudo, con todas las manifestaciones emocionales, del comportamiento e incluso físicas que lo caracterizan: malestar general, fatiga, nerviosismo, cambios de humor, disminución del rendimiento cognitivo, falta de concentración, palpitaciones, sudoración, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, temblores, problemas gastrointestinales, etc.
Es importante identificar estos síntomas a tiempo ya que si no se pone remedio esta situación estresante puede empeorar hasta llegar a producir verdaderos casos de ansiedad y depresión, que pueden necesitar atención e intervención de profesionales de la salud mental.
Así que, mejor prevenir, pero ¿cómo?
Hay muchas maneras de prevenir las consecuencias del estrés post-vacacional -seguro que a vosotras se os ocurren también algunas. Éstas son las que suelo aplicar yo porque me han resultado útiles en muchas ocasiones, aunque eso no significa que lo sean para ti tambén. Te invito a que las leas y reflexiones sobre ellas dentro de tu contexto y situación particular. Escríbeme en comentarios (al final del post) si te ha servido alguna de ellas o si le has dado media vuelta para adaptarla a ti y mejorarla.
- Planear el regreso con antelación. Por ejemplo, ir retomando contacto con algunos compañeros de trabajo a través del grupo de WhatsApp, echar una ojeada a la agenda para tener presentes reuniones de trabajo o algún evento importante durante los primeros días, hacer una lista de las tareas imprescindibles que se deben hacerse el primer día de trabajo, etc.
- Dosificar la intensidad del trabajo cuando volvamos, de forma gradual, empezando por las tareas más prioritarias y urgentes, seguidas de otras más gratificantes.
- Aprovechar el tiempo de descanso o la comida del mediodía para hacer aquello que te sienta bien, y pasar un rato conversando con aquella persona que te hace sentir de maravilla.
- Dormir bien y suficiente para poder recargar bien las pilas para el día siguiente. Es importante mantener un horario de actividades y descanso más o menos regular.
- Tanto si trabajamos en equipo, como si trabajamos solos, gestionar el tiempo y organizar las tareas, es primordial. Yo hago listas de tareas para cada día, con timings, y delego sin miedo aquellas otras tareas que puede hacer mis compis de equipo.
- Mantener una actitud positiva, realista y proactiva en todo momento y con todas tus compañeras.
- Y, muy importante!, practicar ejercicio físico a diario y comer sano, para potenciar la creatividad.
Y hasta aquí mis consejos para que la vuelta al trabajo no te afecte demasiado y puedas seguir siendo muy feliz, también mientras trabajas.